La posturología más allá de la línea de alineación de la gravedad, se basa en el concepto de que sistema muscular se encuentra interconectado mediante las fascias, formando un compleja red tridimensional llamadas cadenas o líneas miofasciales. La importancia clínica de esta relación anatómica es que todos los músculos a lo largo de una cadena miofascial son contraídos o estirados como uno solo debido a que están rodeados y conectados por la fascia. Por ende el disturbio local de un músculo o de posición de un segmento corporal, más allá del mantenimiento del equilibrio, alteraría la postura completa por la transmisión de la fuerza a lo largo de toda esta cadena. Es decir que es parte de la base de los llamados síndromes posturales ascendentes o descendentes (y mixtos).
Estos conceptos siempre me sonaron a magia negra, el “holismo” es una característica de las seudociencias. Y sobre todo cuando veía los gráficos de las cadenas miofasciales se parecen a los chakras budistas o las láminas de la medicina China. Por suerte las evidencias han llegado para evaluar si es cierto que existen esas famosas “cadenas miofasciales” o “líneas miofasciales” y si es cierto que conectan músculos entre sí transmitiendo fuerzas.
Fig.1: Chakras budistas, note la similitud con la imagen de portada de las líneas miofasciales.
Jan Wilke y cols. del Departamento de Medicina del Deporte de la Universidad de Goethe en Frankfurt Alemania evaluaron la existencia de la conexión de las cadenas miofasciales. Se puede descargar un resumen desde aquí.
Frieder Krause y sus colaboradores del mismo departamento llevaron adelante una revisión sistemática a descargar gratis desde aquí para evaluar si existe transmisión de fuerzas por las cadenas miofasciales.
¿Cuáles fueron sus resultados?
- Revisión sobre la existencia de las cadenas miofasciales.
Wilke y cols indagaron en estudios de disección anatómica. Localizaron 6584 estudios de los cuales seleccionaron 62. Teniendo en cuenta cada cadena evaluada (no el total de estudios) 5 estudios poseían calidad metodológica excelente, 28 sustancial, 30 moderada, 4 justa y 1 pobre. Los resultados fueron:
Cadena superficial dorsal: Evidencia fuerte basada en 14 estudios confirman su existencia.
Cadena funcional dorsal: Evidencia fuerte basada en 8 estudios confirman su existencia
Cadena funcional frontal: Evidencia fuerte basada en 6 estudios.
Cadena espiral: Evidencia moderada basada en 21 estudios que confirman parte de su existencia.
Cadena lateral: Evidencia moderada basada en 10 estudios que confirman parte de su existencia.
Cadena superficial frontal: Evidencia basada en 7 estudios que rechazan su existencia.
- Revisión sobre la transmisión de fuerza por las cadenas miofasciales.
Los autores buscaron estudios anatómicos e in-vivo que evalúen la transmisión de las fuerzas a lo largo de las cadenas miofasciales. Localizaron 1022 estudios de los cuales 9 cumplieron los criterios de inclusión siendo 7 de disección anatómica y 2 clínicos. La calidad metodológica fue evaluada como excelente y moderada.
Línea superficial dorsal: 5 estudios demostraron transmisión de fuerzas entre alguno de los músculos de esta cadena.
Línea funcional dorsal: Tres estudios demostraron transmisión de fuerzas en esta cadena y uno no.
Línea frontal funcional: Un estudio halló que existre transmisión de fuerzas, pero no era significativa.
¿Cuál es el comentario metodológico?
- Revisión sobre la existencia de las cadenas miofasciales.
La revisión no está registrada, limitan la búsqueda a idioma inglés y alemán sin incluir EMBASE y literatura gris. Hay alto riesgo de estudios perdidos. No se explica la extracción de datos. No reportan el análisis de calidad. La discusión es de la implicación clínica, no se discute de la características de los estudios ni sus limitaciones. La revisión es de calidad moderada y alto sesgo.
- Revisión sobre la transmisión de fuerza por las cadenas miofasciales.
La revisión no está registrada, la búsqueda no indaga en literatura gris ni en la base de datos EMBASE, por lo cual hay alto riesgo de estudios perdidos. No explican la extracción de datos. El resto de los items del protocolo han sido bien conducidos. Desconocía la herramienta QUACS para evaluar estudios cadavéricos. La revisión es de calidad moderada y riesgo de sesgo moderado. En función del método de medición de la tensión se debe ser escéptico con el resultado.
Los revisores discuten muy bien lo límites. Sobre todo con respecto a los métodos utilizados, utilizan desde instrumentos digitales de presión hasta la determinación visual. Siendo esto último poco científico. También analizan que los resultados de cadáveres no pueden aplicarse muy bien a la clínica, debido a la deshidratación de los tejidos, la fijación, la alteración al hacer la disección, etc.
¿Cómo puedo aplicar esta evidencia en mi consultorio?
Existe limitada evidencia que sugiere la existencia y transmisión de fuerzas por las cadenas miofasciales. Hay cadenas miofasciales que no se ha probado su existencia, otras que hay evidencia contrapuesta y otras que se han probado conexión de partes. La transmisión de fuerzas es posible, en algunos casos no se demostró y dentro de la transmisión no siempre es en relación 1 a 1 y en algunos casos despreciable. La investigación debe avanzar en este aspecto.
Las cadenas musculares no son un invento chino como pensaba. Eso es lo bueno de basarse en evidencias, los datos científicos cambian nuestro modo de pensar-opinar-actuar, en cambio los dogmáticos seudocientíficos no cambian nunca. El conocimiento acabado sobre las fascias es muy reciente, por lo que no fue impartido en clases de anatomía. Por ende la mayoría de los ortodoncistas, a priori, dudamos de estas estructuras. Las mismas han demostrado ser reales en parte mediante estudios de disección cadavérica y algunas son capaces de transmitir fuerzas. Las clases anatómicas del grado en ortodoncia deben incluir estos resultados aplicados a la clínica, si es que aún no lo han hecho, o las de fisiología en su defecto. Esto es un dato útil para los kinesiólogos que tratan problemas miofasciales. Desconozco hasta que punto estos datos animen a evaluar la postura a aquellos que tratan disfunciones de la articulación témporomandibular ya que ninguna de las cadenas estudiadas incluye los músculos masticatorios.
Debo aclarar que esto no quiere decir que la oclusión influya en la postura de modo causal, sabemos de otras Revisiones Sistemáticas que esto no es así; mal que le pese a los “odontoposturólogos” y algunos ortopedistas funcionales. Estos datos nos hablan de la existencia de un sistema postural que es trabajo del kinesiólogo. Decidí publicar esta nota poco relacionada con nuestra ortodoncia clínica, por el hecho de no confundir ni descalificar el trabajo del kinesiólogo que se basa, como vemos, en ciencia.