Una importante indicación de los adhesivos autograbantes en odontología restauradora es evitar la sensibilidad postoperatoria al modificar el barro dentinario, sin eliminarlo, incorporándolo en el complejo híbrido. ¿Hay evidencia de esto? Una revisión sistemática ha analizado el tema en restauraciones posteriores que pueden descargar desde aquí: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0109564115001669?via%3Dihub
¿Cuáles fueron los resultados?
Seleccionaron 29 artículos aleatorios de los que sólo incorporaron en el meta-análisis los 13 de bajo riesgo de sesgo. Hallaron lo siguiente:
- No hay diferencia en los eventos ni en la magnitud de sensibilidad postoperatoria espontánea o estimulada entre el sistema de grabado y enjugado y el adhesivo autoacondicionante en restauraciones posteriores.
¿Cuál es el comentario metodológico?
La Revisión está registrada y sigue protocolos internacionales. La búsqueda es muy completa, pero omite bases de datos complementarias. La selección y extracción de datos es por duplicado. Reportan gráfico de flujo. Analizan riesgo de sesgo, pero no calidad de evidencia, tal vez por la fecha de publicación no era algo muy frecuente en esos años. No realizan análisis de embudo, falencia muy grande. El meta-análisis es muy adecuado y las aclaraciones sumamente correctas. La sección de las limitaciones es excelente y discuten todas las posibles “observaciones” que se le puedan hacer a esta Revisión y recomiendo leer antes de criticar sin sentido este trabajo. La principal es que los criterios de selección de los estudios no contemplan el tamaño y profundidad de la restauración posterior, asunto que podría influir en los resultados y sugieren para futuros estudios evaluar por separado. La aclaración sobre el escenario de realización es excelente y en esa época no se conocía bien la diferencia entre los estudios explanatorios y pragmáticos que hoy bien sabemos. La calidad metodológica me parece moderada y su riesgo de sesgo medio.
¿Cómo puedo aplicar esta evidencia en mi consultorio?
Si bien los datos pueden generar algo de incertidumbre, el tipo de adhesivo que utilicemos no influye en la sensibilidad postoperatoria, pese a lo que sugiere el comercio y los gurús de la operatoria dental. Si bien los factores que influyen en la misma son múltiples, en un universo de 1131 restauraciones posteriores en 13 estudios diferentes se combinaron todas las variables posibles.
Debemos contemplar además ciertas desventajas a los adhesivos autoacondicionantes de 7ª generación como su mayor sorción acuosa que puede complicar la resistencia adhesiva y la microfiltración, asunto que puede solucionarse colocando un bond sobre esta capa. No obstante muchos clínicos los prefieren por ser una técnica “menos sensible” (omitir un solo paso, o ninguno, en un entorno de asilamiento absoluto me parece dudoso que sea menos sensible), que no depende tanto de la humedad dentinaria (asunto que tampoco ha demostrado ser importante para los adhesivos etch&rinse) y que no activa a las metaloproteinasas de matriz (que puede evitarse con clorhexidina).
Podemos utilizar el adhesivo que más nos guste y mejor nos parezca, pero no confiemos en que tenga una superioridad en la sensibilidad postoperatoria, al menos no basada en evidencias actuales. Tomando otros criterios la selección puede ser discutible, pero no en cuanto a eficacia clínica.
PD: si bien esto no es ortodoncia, son evidencias que como odontólogos es bueno conocer y que además al manejar la adhesión debemos conocer los productos que usamos.
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