Si bien es un tema que se ha tratado y discutido en x número de foros, actualmente podemos tener una mejor comprensión al quitar las opiniones sesgadas de líderes de opinión casados con algún dogma o empresa, ya que actualmente tenemos mejores evidencias que pueden ayudarnos tomar una decisión clínica de una manera más independiente y sin doble agenda. La etapa de retención es simplemente crítica para nosotros, ya que dependemos mucho de los pacientes, cada uno de nosotros podrá tener sus retenedor favorito, sin embargo es hora de que hagamos a un lado los favoritismos y entren las evidencias.
El artículo que analizaremos hoy se llama The effects of fixed and removable orthodontic retainers: a systematic review y fué publicado por el Progress in Orthodontics (julio 2016, así que literalmente es nuevo). Aquí el link del artículo es de libre acceso.
¿Cuál fue el objetivo del estudio?
Determinar los efectos de los retenedores de ortodoncia fijos y extraíbles en la salud periodontal, la supervivencia y las tasas de fracaso de los retenedores, la rentabilidad y el impacto de los retenedores de ortodoncia en los resultados informados por los pacientes.
¿Qué hicieron?
Una búsqueda exhaustiva de literatura se llevó a cabo sobre la base de una estrategia de búsqueda bibliográfica electrónica y gris (PRÓSPERO CRD42015029169). Las bases de datos que se utilizaron fueron (hasta octubre de 2015); MEDLINE a través de OVID, PubMed, el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados, LILACS, BBO, ClinicalTrials.gov, el National Research Register, y ProQuest Disertación Tesis y base de datos.
¿Cuáles fueron sus criterios de selección?
Se incluyeron ensayos clínicos controlados aleatorios y no aleatorios, estudios prospectivos de cohorte, y series de casos (tamaño de muestra mínimo de 20) con períodos de seguimiento mínimo de 6 meses que informan tasas de la salud, la supervivencia y el fracaso periodontales de los retenedores, la rentabilidad y el impacto, se identificaron los retenedores de ortodoncia en los resultados informados por los pacientes. Las herramientas de Riesgos de la Colaboración Cochrane y la escala de Newcastle-Ottawa se utilizaron para evaluar la calidad de los ensayos incluidos.
¿Cuáles fueron los resultados?
Se identificaron 24 estudios, 18 ensayos controlados aleatorios y 6 estudios prospectivos de cohorte. De éstos, sólo 16 fueron considerados como de alta calidad. El metanálisis no era factible debido a la heterogeneidad clínica considerable y las variaciones en las medidas de resultado. El riesgo de fallo medio para retenedores fijos mandibulares de canino a canino fue de 0,29 . Una meta-regresión sugirió que el fracaso de los retenedores mandibulares fijos no estaba directamente relacionado con el período transcurrido desde la colocación.
¿Cuáles son las conclusiones de los autores?
Mucha atención como escriben los autores su conclusión: “Hay una falta de pruebas de alta calidad para apoyar el uso de un tipo de retenedor de ortodoncia en función de su efecto sobre la salud periodontal, el riesgo de fracaso, los resultados reportados por los pacientes y la rentabilidad. Por lo tanto, se requieren más estudios prospectivos bien diseñados para proporcionar más información definitiva en relación con los beneficios y los daños potenciales de retención prolongada”
¿Qué me deja esta evidencia para mi práctica privada?
El resultado personalmente era más que esperado. No me imaginaba que la balanza se inclinara a uno de ellos (fijos o removibles). Debemos recordar que (tristemente) nuestra decisión sobre el uso de un tipo de retenedor va más de la mano de “aquellos que nos ha funcionado” o “la filosofía” que sirva de sistema operativo a nuestro cerebro. Nuestro aprendizaje por medio de nuestros propios errores y fracasos (con nuestros pacientes) nos orienta (sesgadamente) a que retenedor usar. Sin embargo, el día de hoy tenemos mejor información para poder tomar mejores decisiones. Los autores lo aclaran muy bien “hay una falta de pruebas de alta calidad”, lo cual significa que tenemos que investigar y reportar mejor, para que en un día, una revisión como esta vuelva a ser realizada y nos de un resultado (diferente o igual). Actualmente podemos colocar cualquiera de los dos tipos de retenedores a los pacientes, dependiendo claro de la triada: las preferencias del paciente, nuestras experiencias clínicas y la mejor evidencia posible.
Bibliografía:
The effects of fixed and removable orthodontic retainers: a systematic review. Progress in Orthodontics, 2016, Volume 17, Number 1, Page 1.