
La maloclusión de Clase III es un desafío para los ortodoncistas. Su diagnóstico y clasificación se basa principalmente en análisis de medidas en la telerradiografía. La eficacia de los métodos visuales tienes sus límites debido a la complejidad de las estructuras craneofaciales. Nuestra observación de la estructura craneofacial reduce la información disponible a ciertas medidas descartando el resto. El “clustering” es un paso más allá en la forma en que se perciben los objetos, consiste en dividir un gran número de ítems en grupos con características de gran similitud u homogeneidad basado en un algoritmo (técnicas multivariantes). La morfología dentofacial es una interacción directa entre el genotipo que es heterogéneo y el medio ambiente por lo que la clasificación de la Clase III es mucho más amplia que lo que tradicionalmente se acepta en divisiones simplistas morfológicas. Un método preciso de clasificación fenotípica de la Clase III traería ventajas diagnósticas que llevarían a un tratamiento más preciso, siendo la utilidad clínica más clara saber de antemano que sujetos responderán bien al tratamiento temprano o que sujetos tendrán recidiva.
Frutos Valle y cols de la Universidad Complutense de Madrid llevaron adelante una Revisión Sistemática sobre este importante asunto. Se puede descargar desde aquí: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30926101/
¿Qué hallaron?
De un total de 3683 estudios seleccionaron 7, 5 de alta calidad y 2 de media según la escala NOS. Evaluando un total de 2072 sujetos. Los resultados fueron:
- Los estudios encontraron de 3 a 14 clusters, siendo 3 muy simplista pudiendo dejar pasar cosas por alto y 14 poco aplicable en la clínica por su alta complejidad. Finalmente la determinación es muy subjetiva ya que depende de los criterios diagnósticos de los autores (todo proceso de clustering lleva un paso iterativo e interactivo).
- Las características más utilizadas para describir los clusters fueron el plano mandibular, el tamaño y posición maxilar y el tamaño y posición mandibular.
- Los autores de la revisión proponen en función de estos datos 7 clusters con diferencias en el tamaño maxilar, mandibular y la dimensión vertical.
- La distribución de los clusters es altamente variable según la muestra tomada,
¿Cuál es el comentario metodológico?
La revisión está registrada y sigue protocolos internacionales. La búsqueda es adecuada en cuanto a complementariedad de bases de datos, palabras clave y términos médicos, literatura gris. La selección y extracción de datos es por duplicado. Analizan riesgo de sesgo con una herramienta un tanto clásica. La discusión es adecuada junto con las implicaciones para la investigación y la clínica. Un dato importante de las limitaciones de los estudios es que no tienen cálculo de poder, asunto importante para poder detectar diferencias reales.
¿Cómo puedo aplicar esta evidencia en mi consultorio?
El clustering es una técnica que se está utilizando mucho en la medicina actual. Los resultados de los estudios son algo decepcionantes ya que no se ofrece nada fuera de lo que ya sabemos de las clasificaciones convencionales, una Clase III es el resultado de variaciones en el tamaño y posición maxilar y mandibular con influencia importante de la dimensión vertical. Los próximos desafíos son sería saber si estos grupos tienen real diferencia en pronóstico, respuesta al tratamiento y estabilidad.
Un dato importante es que un estudio toma en consideración la base craneal y halla diferencias entre grupos.
Estudios con grandes muestras y algoritmos específicos pueden darnos esos resultados que tanto esperamos para hallar subtipos fenotípicos que nos indiquen si el paciente va a responder bien al tratamiento temprano y si los que responden bien al tratamiento temprano van a experimentar recidiva. Estaremos esperando por ellos.
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