La oclusión dental es la base del tratamiento de ortodoncia. Existen tres esquemas desoclusivos laterales, guía canina, función de grupo y balance bilateral. La guía desoclusiva canina es la más utilizada en rehabilitaciones oclusales. Es importante evaluar que evidencia hay tras este esquema oclusal y no citar de memoria los rígidos conceptos de las diversas escuelas oclusales.
Abduo y col de la Universidad de Western Australia han realizado una Revisión Sistemática sobre el tema publicada online temprano en Mayo del 2015 del Journal of Prosthetic Dentistry, click aquí para bajarla (no es gratuita).
¿Qué hicieron?
Realizaron una búsqueda sistematizada sobre el tema. Localizaron 680 estudios, de los cuales 26 fueron seleccionados. Dividieron en dos grupos los estudios, el grupo 1 de estudios comparativos y el grupo 2 de estudios con resultados clínicos a largo plazo de un esquema oclusal.
¿Qué encontraron?
En el grupo 1 los estudios analizaron función masticastoria, movimientos mandibulares y posición condilar. La guía canina está asociada a movimientos masticatorios más estrechos en el plano transversal y más inclinados en el sagital. La función de grupo se asocia con movimientos masticatorios más veloces. La mayor cantidad de contactos de la función de grupo y balance bilateral disminuye la carga sobre el cóndilo, pero la activación muscular con la guía canina es menor compensando esto. El balance bilateral produce la mayor actividad muscular. El cóndilo comprime menos en protusiva en balance bilateral y el desplazamiento del cóndilo de no trabajo es menor con la guía canina y balance bilateral. La guía canina protege más al sistema y la función de grupo es más eficiente en la masticación. Si bien existen estas diferencias, las mismas durante la función normal carecerían de importancia.
Los estudios a largo plazo del grupo 2 evaluaron la salud dentaria en relación a un esquema desoclusivo. No se observaron diferencias biológicas o mecánicas en el sistema oral de los sujetos entre los distintos esquemas. No hay evidencia de salud o disfunción de un esquema por sobre otro en el largo plazo, incluso de comodidad del paciente. Esto es interesante, ya que no hay evidencia de daño por parte del balance bilateral, como comúnmente se afirma. Se ha observado una evolución natural desde guía canina a función de grupo y balance bilateral a medida que se desgasta la corona dentaria o pierde soporte óseo periodontal.
¿Cuál es la calidad de la revisión?
La revisión está bien conducida. Los estudios localizados son serie de casos, por lo que la calidad de la evidencia es baja. Se deben tomar con cautela los hallazgos ya que el sesgo es alto. Es un llamado de atención a la especialidad, se deben conducir con suma urgencia estudios de calidad al respecto. Parece absurdo, pero hay más estudios de tipos de brackets que sobre normalidad oclusal; es decir más sobre la herramienta que sobre el objetivo.
¿Cuál es la crítica y conclusión?
Como ortodoncistas debemos tener un criterio de normalidad como modelo de base para rehabilitar la oclusión. La normalidad puede ser estadística, como aquello más frecuente en la población. La normalidad de interés médico es aquella como sinónimo de salud y ausencia de enfermedad. Hallar normalidad de este modo en odontología es sumamente difícil ya que las patologías que podría generar una maloclusión son crónicas y multifactoriales, siendo las más importantes pérdida ósea periodonal, trastornos musculares y articulares intracapsulares.
Si bien los esquemas muestran diferencias en el corto plazo post tratamiento, en el largo plazo generan los mismos resultados. Es decir que funcionan correctamente en salud y no inducen a patología, lo que demuestra la adaptación individual. Esta revisión nos brinda datos científicos claros en un campo dominado por la pasión y experiencia.
En síntesis, podemos rehabilitar ortodóncicamente en cualquier esquema oclusal lateral. Como recomendación, es más sencillo lograr la desoclusión canina ya que es más fácil obtener un solo contacto en lateralidad que sincronizar varios a la vez. Además, protege al sistema por más tiempo en el largo plazo ya que permite que evolucione a función de grupo y balance bilateral.