Bienvenidos sean a la tercera temporada de este blog, llamado Ortodoncia Basada en Evidencia (OBE), después de nuéstro tradicional descanso de dos meses hemos regresado más evidentes que nunca. El 2017 será un año lleno de evidencias y de ganas de compartir información con uds. ¿Listos?, arrancamos…
Actualmente estamos ante una nueva era en la Ortodoncia, la era de las Evidencias, no como verdades absolutas, no como ídolos, no como filosofía, sino como la herramienta que nos faltaba para poder dar mejores recomendaciones a nuestros pacientes. Sin embargo podemos darnos cuenta lo difícil que será para muchos de nosotros, principalmente aquellos que en “aras de hace lo mejor para el paciente” optan por el camino de la pseudociencia, para ellos será un difícil despertar.
Las evidencias limitan mi experiencia: Y aquí tenemos uno de los argumentos clásicos de los retractores de las evidencias, sienten que ellas limitan su experiencia, su autoridad para decidir, su voz. No, de hecho, es todo lo contrario, las evidencias potencialidad tus experiencias.
Las evidencias son patrocinadas por empresas: Si bien en medicina ese es un gran problema, en Ortodoncia aun no lo tenemos. Personalmente creo que por dos factores, las empresas que nos venden material no entienden absolutamente nada de evidencias, y los líderes de opinión patrocinados por ellas, si bien pueden entiender, saben que a veces lo mejor para ellos es no mencionarlas.
Las evidencias serán el nuevo dogma en ortodoncia: Eso es justo lo que tratamos de evitar, las evidencias no son perfectas, principalmente por que dependen de otros estudios, entender esto es primordial para darnos cuentas de las limitantes y realidades de los estudios. Por años las filosofías y sistemas se han vuelto dogmas, no cometeremos ese gran error con las evidencias, no podemos darnos ese lujo.
El temor a lo desconocido usualmente viene acompañado de ignorancia, queda en nosotros avanzar como ciencia y no tener miedo de las evidencias.
Julio de la Fuente dice
Excelente mucho exito